Este tropiezo nos ha arrastrado a la inseguridad, adicciones, violencia y ruptura de las familias y sus valores.

Proponemos a llevar adelante políticas sociales que involucren a la gente  no en contra ni a espaldas. Aplicadas con inteligencia, recursos humanos y económicos y sobre todo con la sensibilidad para detectar, diferenciar, entender y actuar de manera diferente en las diferentes realidades. Tenemos un gran proyecto para el cambio social real, que se necesita ya. 

 

Diseñar y ejecutar la infraestructura que permita a Maldonado desarrollarse rápida y ordenadamente. Somos el departamento más importante del país en cuanto a crecimiento de población e inversión y con los recursos posibles. Ahora llegó el momento de poner a Maldonado a otro nivel.

 

El patrimonio histórico, cultural, productivo y turístico de Maldonado está siendo utilizado en un mínimo porcentaje y eso está afectando la calidad de vida nuestros trabajadores y obreros. La tecnología nos puso a competir con el mundo y nuestros vecinos no nos marcan el destino como décadas atrás. Ahora dependemos de nosotros mismos y el sistema político actual sigue pensando con la cabeza del siglo XX.

 

Cambiemos esa realidad llevando adelante proyectos medioambientales, turísticos y productivos que nos devuelvan el Maldonado de oportunidades y progreso, para ubicarnos nuevamente en el radar del mundo.